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5 errores comunes en la higiene bucal de los niños
Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos, y eso incluye una sonrisa sana. Pero a veces cometemos pequeños errores en su rutina de higiene bucal que pueden tener un gran impacto en su salud dental a largo plazo.
¿Quieres saber cuáles son los errores más comunes y cómo evitarlos? ¡Aquí te lo cuento!
❌ 1. No empezar a cepillar desde el primer diente
Muchos papás y mamás esperan hasta que su hijo tenga varios dientes para comenzar a cepillarlos, pero lo ideal es empezar desde que aparece el primer diente.
Incluso antes de que los dientes de leche salgan, limpiar las encías con un paño húmedo ayuda a eliminar bacterias. Desde que sale el primer diente, ya debes empezar a cepillarlos con un cepillo suave y agua.
Consejo: Usa una cantidad mínima de pasta dental con flúor (del tamaño de un grano de arroz) hasta los 3 años.
❌ 2. No supervisar el cepillado
Los niños, especialmente cuando son más pequeños, no tienen la destreza para cepillarse correctamente. Es fundamental que los acompañes al menos hasta los 8 años para asegurarte de que están cepillando bien todas las zonas de la boca (incluidos los molares de atrás).
Recuerda que el cepillado debe durar al menos 2 minutos y debe incluir las superficies externas, internas y las muelas de atrás.
Consejo: Usa un reloj de arena o una canción de 2 minutos para hacer que el cepillado sea más divertido y efectivo.
❌ 3. No usar hilo dental
El cepillo de dientes es genial, pero no llega a todas las zonas de la boca, sobre todo entre los dientes. El uso del hilo dental es clave para prevenir la acumulación de placa y restos de comida que podrían convertirse en caries.
Aunque puede parecer complicado, ¡no te preocupes! Hay hilos dentales para niños que son más fáciles de usar, e incluso puedes empezar a introducirlo de manera divertida.
Consejo: Usa hilo dental al menos una vez al día, preferiblemente antes de acostarse.
❌ 4. Dejar que los niños coman demasiados snacks entre comidas
Es tentador dejar que los niños coman algo rápido entre las comidas, pero esto puede ser uno de los mayores enemigos de los dientes. Comer cosas como galletas, jugos o caramelos entre comidas constantemente aumenta la exposición a azúcares, lo que favorece la formación de caries.
Lo ideal es darles snacks saludables como frutas, verduras o frutos secos, y asegurarse de que beban agua después de comer algo.
Consejo: Asegúrate de que las meriendas sean balanceadas y que no haya picoteos azucarados durante todo el día.
❌ 5. No llevar a los niños al dentista a una edad temprana
Muchas veces, los papás piensan que no es necesario visitar al odontopediatra hasta que los niños tengan todos sus dientes o hasta que haya un problema. ¡Pero esto es un error! Lo ideal es llevar a tu hijo al odontopediatra a partir del primer año de vida, o tan pronto como salgan los primeros dientes.
Las visitas tempranas permiten detectar posibles problemas y comenzar con hábitos de prevención desde muy pequeños.
Consejo: Lleva a tu hijo al dentista al menos cada 6 meses para mantener su salud bucodental en óptimas condiciones.
¿Cómo evitar estos errores?
Aquí te dejo algunos consejos clave para tener una rutina de higiene bucodental perfecta para tu hijo:
- 🔸 Comienza temprano: Limpiar las encías antes de que salgan los dientes y cepillar desde el primer diente.
- 🔸 Cepillado supervisado: Acompaña a tu hijo hasta los 8 años y asegúrate de que cepille bien todas las áreas de la boca.
- 🔸 No olvides el hilo dental: ¡Es tan importante como el cepillado!
- 🔸 Come saludable: Limita los picoteos entre comidas y promueve una dieta equilibrada.
- 🔸 Visita regular al dentista: Desde su primer año de vida, y cada 6 meses para asegurarte de que todo está en orden.
Como odontopediatra te digo…
Los errores en la higiene bucodental de los niños son muy comunes, pero con los hábitos adecuados y un poco de atención de nuestra parte, podemos evitar problemas dentales serios en el futuro.
Recuerda que la prevención es la clave. ¡Es mucho más fácil mantener los dientes saludables que tener que tratarlos cuando ya hay caries o problemas más serios!